miércoles, 24 de octubre de 2007

Curiosidad lobuna

El Lobo se dirigió una vez más a la cabaña en el bosque, una vez ahí, se asomó por una ventana como cada noche de Luna llena y miró como la Bruja realizaba hechizos de amor y muerte. El hijo de Lykaón, fascinado, olfateó la estancia y el caldero en donde la Bruja vertía los ingredientes de su pócima; la miró desnuda, con una cinta ocre atada a la cintura, la daga en la mano izquierda y su cabello recogido en un sencillo peinado, el lobo relamió sus belfos paseando la lengua por los colmillos y su mirada dorada se llenó con la luz emanada desde la chimenea.

La Bruja lo presintió, ella pensó que lo había invocado, dejó que el Lobo tomara confianza o que simplemente su curiosidad lo acercara o lo introdujera a la cabaña, no se equivocó.
El Lobo traspasó el umbral de la ventana, en silencio se acercó aun más a la figura femenina, la Bruja bebió la pócima del cucharón y el resto lo arrojó hacia el Lobo que sorprendido intentó huir. Las gotas verdosas y relampagueantes lo quemaron y le hicieron un daño peor, lo convirtieron en hombre.

La bruja comenzó a reír, al ver el delgado cuerpo masculino, desnudo a sus pies, sonrió malévola, lúbrica, mientras acariciaba con el dorso de su mano al asustado hombre. Amarró la cinta color ocre a la cintura del él. Ambos se dejaron hacer satisfaciendo los deseos y urgencias compartidas, algunos días pasaron, ella dejó de amarrarlo con el lazo ocre, el hombre hacía lo que le pedía, con devota mansedumbre. No tanto tiempo después la Bruja se cansó y liberó al hombre, con la misma pócima, con el hechizo invertido arrojó el contenido del cucharón al asustado hombre quien se tornó nuevamente en Lobo, pero se había acostumbrado a ella, quería seguir con ella, la Bruja invocó a otros seres y ante ella se presentaron, cuervos, ciervos, jabalíes. Sin embargo y a pesar de todos aquellos seres a quien vio transformarse y perecer ante la Bruja, el Lobo siguió aullando bajo su ventana cada noche de Luna Llena.

Después de todo cuando existe voluntad, la esclavitud ya no es tal.

4 comentarios:

AndreaLP dijo...

Qué buen cuento. Muy interesante, Lobo.

Sobretodo porque conozco algunos lobos (y lobas) que han sido esclavizados y dejados sin voluntad sin hechizos de por medio.

Un beso, mi Lobo.

rossmar dijo...

más bien perdio la voluntad!!!!

Cuatroletras dijo...

La bruja es ùnica y màs que brebajes, conoce el secreto del amor y la pasiòn.

Ella sabìa que el lobo regresaria. Por eso lo dejo ìr.

Un abrazo

Kix dijo...

:) Mi lobazo consen... sorry no había venido, te mando un abrazote.