viernes, 9 de enero de 2009

Escapes X

Recorrí, no sé,tal vez unas quince o dieciséis cuadras a pie, sin ponerme a pensar en lo que sucedía a mi alrededor.
Ella nunca había llorado delante de mi, jamás me había implorado como lo hizo hoy.
Me rogó por su vida, porque dejara al bebé en su cuna y no lo arrojara por la ventana como amenacé en hacerlo, lo coloqué en la cama junto a ella, pero saqué el cutter y amenacé nuevamente, ahora con cortarme las venas delante de ella.
Abrazó al bebé y dejó de llorar, como esperando el momento en que cumpliría mi amenaza, pero yo fui más inteligente, la tomé por el cabello y le corté el cuello.
El bebé a punto de ahogarse por la sangre ella, los chillidos y gritos que ya no salían por su boca, si no por su garganta abierta.
Ya caminé otras seis cuadras y ni un maldito policía, y nadie se da cuenta o fingen no notarme, empapado en sangre, llorando y cargando a un bebé que también llora, mientras la sangre se seca en su rostro.

8 comentarios:

party_girl dijo...

bonito :)))

Anónimo dijo...

sangriento lobo xD....

ShAdOw dijo...

Que escalofriooooooooooo!!!

Porthos Baron Du-Vallon de Bracieux de Pierrefonds dijo...

ese relato si que estuvo brutal, fantastico!!!

Anónimo dijo...

vaya me dejó helada, no me lo quiero encontrar en la calle!!!

Itzaminsky dijo...

brutal .... creo que tengo ganas de matar gente

Cuatroletras dijo...

La muerte a veces es un regalo.

Omar dijo...

me gusto. acepto criticas, salud , sangre y algun que otro animal