miércoles, 21 de noviembre de 2007

Relámpagos amatorios IV

Todos los sábados es la misma chingadera; apenas dan las doce de la noche y comienzan con sus cosas.
Hoy es sábado y sé que nomás se la van a pasar coge y coge, con hartos gritos, con un pinche chirriar del colchón que Dios guarde la hora.
Pero eso sí, entre semana nomás puros pleitos, gritos y platos rompiéndose, reclamos absurdos; si los dos se ven bien buenas gentes, bueno, la chamaca tiene su carácter, pero nomás llega el sábado...
Ojalá se la pasaran así toda la semana y no nomás los sábados. Mientras uno nomás recuerda lo que fue.
Ahí están, esos gemidos, esos "pacito" "cielo" "cosita" "verrrrrga" "AHHHHH"
Quien fuera joven otra vez.

2 comentarios:

Cuatroletras dijo...

Quién pudiera, mentar madres cuando la mujer no te quiere cumplir, porque se enojo contigo.

Quién pudiera, llegar en la noche y pedir , "la cena", "calientita".

Y cada día y cada mañana, saber que tienes con quién pelear y con quién cojer.

Kix dijo...

¡¡Jajjaa!! Óra sí me hiciste reir, mi amado lobaxo. En esa casa cena pancho todos los sábados, ¡estén o no estén!