lunes, 29 de diciembre de 2008

Escapes IX

Viajé a las entrañas mismas del infinito, regresé convencido de la existencia del universo y su constante expansión, descubrí que la única manera de viajar por él, es de la forma en que lo he hecho. Me abandono pues siento que ya no tengo ataduras, me alejo dejando atrás un mundo colapsado, un cuerpo enfermo y rígido, pero yo soy más que eso, soy uno con el universo y sondeo hoyos negros y calculo la velocidad de la luz, el quantum y las propiedades de la materia oscura, desentraño los misterios de los quasars y las enanas blancas, tan sólo con mi mente.
Pero aquel a quien llaman Dios, tuvo nuevamente miedo, y encerró mi mente en un cuerpo maltrecho, me hizo hablar como robot y me avergüenza al necesitar a una Enfermera que cambie mis pañales.
No me importa, no puedo cerrar los ojos, pero mi mente se expande y espero el día en el cual dejaré esta carcaza inútil y me podré desperdigar por el universo definitivamente.

martes, 16 de diciembre de 2008

Escapes VIII

Nada como contemplar ese atardecer de tantos y tan diversos colores, desde el azul y el lavanda hasta el naranja y el rojo, las montañas a lo lejos, algunas golondrinas volando en hermosas maniobras buscando sus nidos para pasar la noche, las pocas nubes se tiñen con colores irreales, y una paz se siente en lo más profundo del corazón.
Rigoberto observa extasiado ese atardecer, lleva manejando más de una hora por esa carretera de terracería, se acerca a un barranco y estaciona el Grand Marquis negro, sale del vehículo y suspira emocionado, arroja la colilla y la pisa con su bota de piel de mantarraya, observa los tonos pastel y el brillo del primer lucero.
Una lágrima escapa y recorre la piel morena y curtida por el sol, la lágrima se detiene en el negro y despeinado bigote. su piel se enchina y Rigoberto vuelve a suspirar, recuerda a alguien quien ya no está a su lado, un nudo en la garganta amenaza con reventar.
La visión del sol poniendose, dejando paso a una noche que se perfila tímida y púrpura plagada de estrellas. Se seca la lágrima de un manotazo y se alcanza a rasguñar con el seguro de la esclava de oro.
Toma aire y sonríe, va hacia la cajuela y la abre despacio, unos ojos asustados se clavan en él, la sonrisa desaparece de los labios de Rigoberto. El sicario lo saca de un jalón de la cajuela y lo coloca a la altura de sus ojos, carraspea un poco para eliminar el temblor de su voz y desatar el nudo que llenaba su garganta.
-- Órale cabrón, estás de suerte, mira que no me gustaría echar a perder un atardecer tan bonito, así que nomás esperamos la noche y arreglo tu asuntito.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Escapes VII

Estrellita en la frente.
Premio por aprovechamiento.
Premio de civilidad.
Premio de puntualidad.
Premio de asistencia.
Mención honorífica en jardín de niños.
Mención honorífica y cuadro de honor desde primero de primaria a sexto grado de bachillerato.
Summa Cum Laude de la generación de la Escuela Libre de Derecho.
Excelente perfil del candidato.
Puntualidad e impecable presencia en juzgados y tribunales.
Maestria Summa Cum Laude.
Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.
Políglota excepcional.
Decano.
Rector.
Asesor vitalicio del Presidente de la República.
Jamás apagó las luces al dormir.
Jamás amo a nadie.
No bebió una sola gota de alcohol.
No fumó opio, ni hashiss, ni Mariguana.
No bailó.
No conoció las Ramblas.
No conoció Amsterdam.
Nunca se fue de putas.
También la Muerte le llegó puntual, desde que cumplió cinco años.

martes, 9 de diciembre de 2008

Escapes VI

...Cómo me llenas, cómo me liberas quiero estar contigo si vuelvo a nacer...´miras el tablero de tu auto, 120 km/h, una lluvia que llena el parabrisas de gotitas y serpientes de agua, los limpiadores acompasando ...para decirte todo lo que siento gracias a tu amor... una lágrima escurre despacio por tu mejilla, ¿recuerdos? ¿imaginaciones? ¿sueños?, giras el volante a la derecha, un suspiro escapa y vuelves a concentrarte en la carretera, la ciudad lejana enciende sus primeras luces.

...tal vez pienses que estoy loco, y es verdad un poco tengo que aceptar, pero si no te explico lo que siento adentro... un suspiro más, el tiempo transcurrido, lo que pensaste hace diez años, hace veinte, treinta tal vez; extrañando a quienes te dejaron en esta vida que de no ser por la sonrisa de tus niños ya habrías dejado de lado ...y me explicaba que el amor es una cosa que se da de pronto de forma natural... todos tienen problemas tu no podías ser la excepción, tu marido, ese hombre a quien le diste tantas cosas ...que lloro por ti, que lloro sin ti, que ya entendí que no eres para mi...
Disminuyes a 80 km/h, sales en ese entronque, vuelves a suspirar, te preguntas ¿qué te ha dado él?, ¿qué te hace sentir eso?, ¿la mera emoción de sentirte nuevamente deseada? ¿por qué lo sientes de esa manera? Tanta gente que los envidia a ambos, pero ¿por qué te sientes así? Te preguntas una y otra y otra vez. ...puede tu voz darme calor igual que el sol... enjugas tus lágrimas y sorbes sonoramente los mocos, te sientes como una chiquilla traviesa, sólo fue un beso, nada más, ni eres impura, ni puedes controlar lo que los demás hacen. Recuerdas nuevamente esa sensación en tus labios, esos otros ojos mirándote y tu reflejada en esas pupilas, viste perfectamente tus ojos cerrarse al acercarte a él. Sonríes y lloras nuevamente ...que todo el mundo cabe en el teléfono, que no hay distancias grandes para nuestro amor... decides perseguir ese sueño como lo que es, un sueño, y por lo tanto no altera tu realidad, entras al fraccionamiento, te estacionas, suspiras, pones en la balanza a tu matrimonio y a esa aventura; esperas a que acabe la canción ...tan lejos. Apagas el cd y giras la llave, te decides a encarar lo que has escogido. Bajas del carro, la lluvia apenas se siente, decides tocar la puerta a pesar de tener llaves y el corazón da un vuelco enorme, te recibe tu hija, la abrazas y la besas.
Te pregunta en dónde te habias metido, que su Papá te ha hablado toda la tarde y que estaba enojado porque tenías apagado el celular.
Le respondes que fuiste a tu lugar especial, que cuando crezca un poco más la llevarás con gusto.
Sonríes, la música dentro de tu casa es otra, pues emana de la tele, la compu encendida, los juegos de tus hijos y el sonido del carro de tu esposo que se está estacionando junto al tuyo en este momento.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Escapes V

-El aire de la noche es maravilloso...
Decían los londinenses de los siglos XVIII y XIX que el aire nocturno era venenoso, yo lo inhalo contento, esta sensación tan conocida, de lo que puedes lograr, expandirte...
Nada que saber sin enterarte de lo que es, mientras las pulgas siguen cantando con esas vocecillas chillonas las canciones de Gnarls Barkley y de Chente Fernández. Lo veo tan claro...
Ese aroma de las entrañas de mi amada que desaparece y huye al robarse el rostro de Darwin...
Inhalo de nuevo, no suelto este humo espinoso, guinda, dorado, azul, que se muestra transparente como los versos de Juan Ramón Jiménez ¿cómo se me ocurrió leer a todos los Premios Nobel para emularlos y desentrañar sus secretos? en una obra sólo se hace mierda y llegan las brujas y te patean los pulmones por dentro, mientras el pendejo este de... este... de... Shakira esta bien, se mueve bien, yo la haría mi segunda esposa, no se parece en nada a ella, ellas serian mis hadas madrinas y me dejarían montar a Platero mientras hago el amor con la cafetera.
Tiemblo, inhalo este aire y perreo, ni sé que es y las que llegan, son rebuznos doctos de un burro blanco como mi sangre...
Noooooo, el aire de Londres debe ser, es venenoso, no este, sobre el puente, que cruza mi vida y me enseña a enseñarles a los muchachos y muchachas del cuento, La metodología social nos dicta que somos de ella... No el de este puente, y las luces rojas que me patean de nuevo los pulmones haciendo a un lado a las brujas y capturándolas en las otras luces azules. Mi Novia, mi nuevo amor es Shakira que tiene la cabeza de pulga...
-Nos tendrá que acompañar señor, no puede usté consumir drogas y menos mariguana en la vía pública.
-¿No entienden que el aire es veneno? no respiren, se van a envenenar, ni que fuera desde allá... no tarda en llegar, se subió a una pulga, se llama como ella.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Escapes IV

No me entiendes, sabes que daría la vida por ti, pero no puedo hacer esto, te amo demasiado, no quiero atarte de nuevo ni mucho menos amordazarte, en estos meses en los cuales te he puesto un pañuelo con perfume para que no sintieras la peste de mi corazón destrozado, que te he dado de comer en la boca y te limpio con toda delicadeza, en los cuales he secado tus lágrimas, y te he bañado con todo el cuidado del mundo, en los que mi paciencia a veces se ve rebasada por tus gritos, pero que el amor y ternura que siento por ti me hacen calmarte, en los que te he leído a Nietzsche, Borges, García Márquez, Quiroga hasta que te duermes y te cuido y velo tu sueño, permitiéndote que sueñes en cualquier otra cosa que no sea en mi.
No entiendes, tus padres no entienden, salen en la tele y ofrecen hacer el pago que nunca exigí por dejarte ir, culpan a las autoridades de su incompetencia al no encontrarte, pero lo que ellos no saben es que estás bien, estas con alguien quien te ama con toda su alma, a quien conquistaste desde el primer día de clases con tu figura y frescura juvenil, por tu inteligencia, tu cabello negro, largo y suave, tus ojos de alemendra dulce, esa soledad de niña mimada, pero nunca amada.
Precisamente por eso no puedo, no quiero dejarte ir.
No llores de nuevo, si no voy a pensar que no me amas y te pasará lo mismo que a las otras doce alumnas que me partieron el corazón, pero que simplemente por romántico no he dejado que se vayan.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Escapes III

Con el cabello revuelto, el rostro y la alfombra de la sala manchados con la fétida huella del vómito, los ojos en blanco, el cuerpo lánguido, botellas de todo tipo y graduación, un solo vaso y un billete enrollado cerca de las líneas invisibles de coca sobre la mesita de centro, el cuerpo abandonado a las palabras, a la imagen de la carne azotada desde dentro con flagelos ardientes y helados.
Ella se ve de lejos, se ve a través de un espejo invisible que perfora una vida pasada, se ve muerta, una sobredosis de vida que reventó su cerebro que sangra imperceptible por dentro, desbordando la sangre que aparece en un hilillo desde la fosa nasal. Un claro de sol ilumina beatífico regalándole una aureola de motas de dorado polvo.
La Poeta quiere gritar, despertarse en ese cuerpo ajeno y propio.
Pero despierta de ese ensueño en su propio y ajeno cuerpo, esta sobresaltada, la respiración a mil. Vio desde afuera la última vez que se paró tan cerca del precipicio, pero en esa ocasión dió el siguiente paso. Ahora ha cambiado todo, una nueva vida, los mismos problemas.
Seca sus lágrimas que le impiden ver el monitor y la revisión de una novela aburridísima que alterna con la no menos aburrida corrección de un libro de derecho.
Se asoma a la única recámara de su apartamento y mira como duermen tranquilos a los dos hombrecitos que gobiernan su vida, solloza y se asusta, pero amargamente dibuja una sonrisa en su boca. En su vida pasada no tenía por quién luchar, en esta sí.
Suspiró hondo, se volvió a sentar frente a la máquina, limpió las lágrimas tragando saliva se puso a escribir un nuevo poema sobre un viejo tema.

Para mi Hermana Sonia Silva-Rosas

viernes, 21 de noviembre de 2008

Escapes II

-Ya estoy hasta la madre, ¡yo todo un Coronel del Ejército! y mírame, borracho, pedísimo, ahogado de borracho. ¿y? Más de treinta años sirviendo al pinche sistema corrupto, ¿y?, mírame compadre, borracho, ni me acuerdo cuantas veces se presentó el pinche narco en mi oficina en la comandancia, ofreciéndome, óyelo bien compadre, miles de dólares y eso nomás por hacerme pendejo o hacer que mis muchachos, mis soldados operaran del otro lado de un cerro ¿y sabes qué compadre? ¡Jamás les agarré un solo centavo! Por eso me ves jodido, borracho ¿y?, no te juzgo, la verdad me vale madres, me pelan la riata esos y muchos más. Para no ir más lejos, ascendió Romero Castro, ¡sí, ese pendejo ya es General y tiene un chingo de cola que le pisen! pinche ratota, nomás es cosa de que te des una vuelta por la pinche casota que tiene cerca de las Lomas. ¿y uno compadre? ¡jodido!, jodido por ser recto, jodido por ser buen soldado, borracho por ser soldado, porque uno no aguanta tantas presiones, uno no aguanta tanta pinche soledad, uno no aguanta que la familia se quedó en México y uno aquí refundido en un pinche Batallón de castigo ¿y todo por qué? porque le menté la madre al puto del Comandante de la Zona, que no se atrevió a dar la orden de chingarnos al Chilaquiles, ese pinche narco que mató a dos de mis hombres y que muy hijodesuputísimamadre, tuvo el descaro de acudir al funeral y darles una "gratificación" a las viudas. Eso lo vió todo el pinche pueblo y hasta le aplaudieron al pinche puto del Chilaquiles. Lo malo es que yo andaba en la Capital cuando me llamaste ¿te acuerdas? que me dijiste que ahí estaba el pinche Chilaquiles en el sepelio del Capitán Gorostiza y el Sargento Hutlampa. Pues ahí estaba yo Compadre, precisamente con el puto ese del Comandante y le pedí ahí mismo autorización de chingarnos al Chilaquiles, Pinche vejete, hubieras visto la cara que puso compadre, colorado de a madres, el muy culero me salió con que tenía que esperar órdenes del Estado Mayor, como si no supiéramos de donde salió la pinche camioneta nueva que se carga. Ni modo Compadre, así es este pinche bisnes, y ya, no me diga que no tome, ¿qué más mal me puede hacer una o dos cervezas más? Ya estoy condenado compadre, estoy solo como perro y yo tuve que hacer algo, nomás no me pude chingar al Chilaquiles, porque se encasquetó mi 45, pero bien supo mi intención, el muy puto nomás se sonrió, y dijo "no pasa nada muchachos, pinche coronelito esta pedo", eso sí me ardió compadre y ya sé lo que viene después, no tienes porqué chingarme ahorita compadre, mejor de regreso al cuartel, en la carretera, nomás te pido que veas por tu ahijada, y que le digas que me morí en un enfrentamiento, y que no fui culero, ni le saqué, por eso te lo encargo a ti. Gracias compadre, que bueno que eres tu quien lo va a hacer. Por cierto qué bonita esta tu camioneta nueva.-

jueves, 20 de noviembre de 2008

Escapes I

Raúl siente el viento en el rostro, la velocidad del vuelo que no es vuelo, que es simple caida. Sonríe y recuerda un video que vio hace poco tiempo, en donde un pájaro kiwi logra su sueño de volar a costa de su propia vida. Raúl dará la suya a cambio de dejar el dinero para el pago de la hipoteca, para educar a tres hijos, darle una nueva oportunidad a su mujer todavía guapa. Ella como siempre tan optimista, esta mañana lo despidió con un "No te preocupes mi amor, seguro hoy encuentras la manera de conseguir dinerito y mañana nos irá mejor; además Raulito ya necesita zapatos".
Deja arriba, en la azotea, sus angustias de desempleado, la vergüenza de ver sus calzoncillos agujerados, la amargura de un inservible título de licenciatura colgado en la sala y cagado por miles de moscas.
Afortunado él que no dejó de pagar su seguro de vida.
Sonríe y llora.
Ya sabe su valor, un millón de pesos. Sus hijos y su esposa aún no lo saben, pero algún día entenderan este último sacrificio.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Cariño mio

Sé que si te vas no volveré a verte, trataré de no buscarte, no volver a amarte como todavía te amo.
Me odio por hacerlo, por amarte más de lo que me amo a mi misma, no es posible, abusas lo sabes y te burlas de mi dolor, ¡ya vete! Corre con la pendeja de tu esposa, pero más pendejo eres tu por despreciar lo que te doy, lo que te he dado, lo que soy capaz de darte a cambio de que te quedes a mi lado.
No, así no se juega ¿qué hace esa pendeja acá? ¿por qué la trajiste? Me humillas además y ella feliz de la vida de escucharme suplicando, eres como todos, cargarás con mi maldición, ¡sí, te maldigo! No vuelvas a regresar a esta casa, lárgate como tu padre, abandóname, ahora que estoy vieja.
Lárgate ya, te debí abortar cuando pude, carajo, ¡Cria cuervos y te sacarán los ojos!

lunes, 27 de octubre de 2008

Novelas Final

Espectáculos
(Viene de la pág 1E) ..."Lujuria de Pecados" llegó a su fin este viernes, las desgracias y sinsabores de la familia Montelobos, termina con un inesperado e histórico final que abrió un nuevo capítulo en la televisión mexicana, nos referimos a la boda de Juan Francisco el hijo de Florinda y el villano Andrés Arturo Montelobos, un final tan inesperado y poco previsible, pues el odio que ambos antagonistas se profesaron durante los 786 capítulos de la novela, concluyó con una ceremonia de convivencia en las ruinas de "La troje" de la finca Montelobos. Muchos expertos indican que no será fácil asimilar un final así y que la cadena de televisión esta contemplando la edición de ese último capítulo de duración de dos horas y media para que exista un "final alterno" en donde Juan Francisco y Adela Sofía, aunque son hermanos, puedan contraer nupcias y que el malvado Andrés Arturo Montelobos muera calcinado en los Laboratorios Montelobos, después de haberse contagiado con Antrax e iniciar un incendio en dichos laboratorios... (Continúa pág. 4E)

Policial
Mientras tanto las manifestaciones en apoyo al final de la novela por parte de grupos de "preferencias alternas" y las de un grupo de amas de casa repudiando ese final, han mantenido en jaque a las autoridades de la ciudad y a las instalaciones de la empresa televisiva. Incluso han surgido serias riñas entre ambos grupos con hasta el momento un saldo negro de una mujer muerta que hasta el momento ha sido identificada como Ana Karenina López Guardado , que fue identificada dos días después por su esposo de la hoy occisa Felipe Mondragón Leyva, iniciando las autoridades correspondientes las averiguaciones previas BJ-IVV/3445-09, BJ-IVV/3447-09 y BJ-IVV/3443-09, por los delitos de lesiones dolosas, asalto, violación de la paz pública y homicidio en agravio de la hoy occisa y de ocho lesionados más, entre ellos el actor Jesús María Collins, quien protagonizaba a Juan Francisco en la novela "Lujuria de Pecados"., quien intentó calmar los animos entre los manifestantes y fue herido con una piedra en el área occipital del cráneo, el saldo de estas manifestaciones es de una persona muerta y ocho lesionados. El esposo de la mujer hoy occisa, declaró a este diario que "no le sorprendía que ... (Continúa pág. 4P)



"Lujuria de Pasiones",
Nueva novela del Canal de las luminarias, Estreno este lunes a las 8 de la noche.

martes, 23 de septiembre de 2008

Novelas IV

--Me cae que desde el primer capítulo esta telenovela me atrapó; la manera en cómo se van dando las cosas es de lo más real. La muchacha Florinda, sale embarazada del patrón, quien a su vez es abandonado por su mujer Ursula Matiana, al enterarse de su infidelidad. La mujer es una malvada desgraciada que no se preocupa de su familia, pues está enamorada en secreto del villanazo de la novela Andrés Arturo Montelobos, el villano que es rico y poderoso, no le es indiferente, pero es un infiel de lo peor, y también trata de seducir a la hija ilegítima de su propio esposo, algo así como su hijastra, la hermosa Adela Sofía, la cual años más tarde, va a su casa a trabajar, pero el esposo de la malvada Ursula Matiana, el bueno de Horacio Emilio, es en verdad medio hermano del malvado Andrés Arturo, pero lo despojaron de su fortuna cuando niño, pues también es hijo ilegítimo, hasta parece maldición en esa familia.
La cosa no termina ahí. El Doctor de la Fuente es íntimo amigo de ellos, de los malos Montelobos, que en verdad hacen lo posible para construir una clínica de enfermedades cardiacas y ayuda a discapacitados, la marca de pan y las aereolineas que tienen hacen propaganda de estas obras. Doña Merceditas, quien es una mujer piadosa y buena, le ha dicho al Padre Benjamín que le lleve los Santos Oleos al Dueño de la finca, Don Osvaldo Montelobos y creo que durante su extrema unción va a confesarle al Padre Benjamín que Horacio Emilio también es su hijo.
No me imagino cómo no se dieron cuenta antes. Pero lo triste es que Juan Francisco y Adela Sofía, bien pueden ser medios hermanos. ¿verdad que es casi como en la vida real?

viernes, 8 de agosto de 2008

Yo, la Radio (Intermedio de Novelas)

Nunca me he sentido menospreciada, al contrario; sé que soy una presencia importante para muchas personas, ¿qué sería de tantos lugares sin mi? Sé que llego a ser molesta, pues a veces mi voz es muy alta o lo que digo no resulta del agrado de todo mundo. Vaya usted a saber que me he vuelto omnipresente; sé que suena pretencioso de mi parte, pero quiero que se imagine la vida sin mí.

Tantas gentes me dan por hecho, que el día que no llego a estar, simplemente no pueden entender ese vacío que les provoca mi silencio; claro, me doy cuenta de tantos que solamente me usan como compañía de su soledad, esperando incluso a ser entretenidos por mi, mientras hacen las más diversas tareas. Como esa mujer que mientras esperaba a su clientela en un cuartito de azotea, me hacía cantar música tropical, pero una vez que llegaba un cliente a que le leyera la fortuna, prendía inciensos, anafres y velas; mientras yo tenía que cambiar de esa alegría a un silencio total; pero eso sí, yo también me encaprichaba y por distintos medios electrónicos hacía que mi voz sonara tan fuerte como minutos antes, espantándola a ella y a la desafortunada clientela que en más de una ocasión huía despavorida.

Estas pequeñas travesuras, al final de cuentas sin mayores consecuencias no son nada comparado al drama que llego a presenciar día con día. Esto me recuerda a aquel taxista que mientras me hacía segunda con una canción de José José, se le subieron al taxi, lo amagaron y asaltaron, yo seguía cantando, sé que suena insensible de mi parte, pero no puedo enmudecer de la nada; cuando los señores ladrones se llevaron el dinero del día, seguía yo con la canción; el taxista, con lágrimas de coraje y dolor, chorreando sangre, pues le acomodaron un cachazo; suspiró muy fuerte y cantó a todo pulmón la última estrofa “Pero pocos sabemos amar”. Como esa, hay muchas anécdotas, al estar en todos lados uno se entera de cada cosa…

Mi vida, ha sido de lo mejor, he conocido Locutores, Músicos, Escritores, Jefes de Estado, Cantantes, Actores y Actrices, he informado, sobre catástrofes y logros, he llevado en mi voz la poesía, las tardes de toros, los partidos de football, anuncio productos; digo lo que sucede en Tombuctú o en el Brasil y he enterado a la gente de expropiaciones petroleras o que nuestro país entró en guerra con los enemigos del Eje; he lanzado proclamas patrióticas y discursos deslucidos ante los hechos. No esta de más decir, que he sido medio de educación, que hasta las comunidades más apartadas que vivían tranquilas en sus sierras o cañadas, ahora se saben parte de una gran nación.

Que alegría despertar a los niños con canciones de Cri Cri, o a los más grandecitos, a manera de diablura, angustiarlos con “la hora del observatorio”, a aquellos que mientras van al trabajo les ofrezco las noticias fresquecitas y a muchas mamás acompañarlas en su duro trajín mediante consejos de belleza, algunos chismecitos de sus artistas favoritos e incluso a las más aventadas dictarles una deliciosa receta para que a la hora de la comida, sorprendan a sus queridos familiares. Gritar en voz en cuello el número mayor de la lotería y hacer felices a tantas gentes. Mi trabajo hace soñar, permite hacer tantas cosas mientras estoy cantando, informando, chismeando, asustando, conmoviendo, dándole sonidos a la vida.

¿A cuántos amantes he hecho bailar, con ritmos, canciones y melodías; a cuántos desconsolados en rincones detrás de una botella de cerveza o de tequila les he hecho llorar de rabia, a cuántos enamorados les he hecho suspirar y recordar ojos, labios, perfumes y el nombre de la persona amada con solo mi voz? Estoy por todas partes: oficinas, hoteles, escuelas, talleres, microbuses, coches, cocinas, patios, asilos, hospitales, cuarteles, plazas, cafés, cantinas, restaurantes, fondas, mercados, etcétera. Me siento orgullosa de lo que hago. ¡A mi edad y dando tanto de qué hablar, de qué escuchar!

Es verdad, de pocas cosas me avergüenzo, pues cuando ese sentimiento hace su aparición, simplemente me doy cuenta que soy un medio; si supieran la de mentiras que he llegado a decir, y si no han sido mentiras como tales, a veces por la mala interpretación que se les da a los acontecimientos terminan por desvirtuar lo que digo. No en pocas ocasiones me he vestido de rojo y he difundido ideas radicales, llamando a la revolución; otras tantas vestida de otro color, me proclamo a favor de la vida y de la familia. Mi papel en esta sociedad y está mal que yo lo diga, ya no es de simple estatus o adorno, soy una presencia fuerte, con miles de voces, con miles de oídos pendientes de mi, de lo que hago, de lo que digo.

Sé que a partir de mi, el progreso se ha medido en avances tecnológicos, Televisión, teléfono, internet, etcétera. Pero dense cuenta, al final, no importando el lugar, la hora, el momento, ahí estoy, lista para acompañarlos, lista para que en un “clic” diga lo que tengo que decir a cualquiera que quiera escuchar.

miércoles, 30 de julio de 2008

Novelas III

Mi amado Felipe:
Grasias por todos los momentos felises que me distes al estar contigo me
voi porque no deceo tener problemas con tu mujer ni con nadien mas te amo
me hicistes mujer y nunca te podre voy a olvidar
espero me entiendas pos no deseo nada mal para ti que as sido tan bueno comigo
te amo no podre vivir sin ti
regreso con mi familia pero te yevo comigo y en nuestro ijo de nosotros que estoy esperando

te amo con todo mi corason

te amare siempre Carola.

jueves, 24 de julio de 2008

Novelas II

--¿Bueno?

--Hola Angie, chula, ¿cómo estas?, bien gracias, oye, déjame platicarte lo que me pasó anoche. Soñé con...

-- Ah, hola Ana, ¿cómo es...

-- Te digo que soñé con ese muchacho, bueno, ni tan muchacho, ese el de la telenovela "Lujuria de pacados"...

-- Ah, el papucho de Juan Francisco...

--No, no, con el buenote de Juan Francisco no, con el malo...

--¡No!

--¡Sí!, sí, sí, ese maldito de Andrés Arturo Montelobos, ese maldito, pero conmigo se pasaba de bueno, ya ves que tiene muchísimo dinero, y ¿qué crees? Me llevaba a la finca de su padre...

--¿Su verdadero padre?

--No bruta, la de Don Osvaldo Montelobos, el que quedó tullido cuando Andrés Arturo quemó la troje y Don Osvaldo Montelobos sacó a los hijos de Florinda del incendio para que no se achicharraran. Pero bueno, te digo que me llevaba a la finca, cerca del arroyo y ahí mismo me seducía como a la Adela Sofía en el capítulo en que la secuestró para que la creyeran muerta y así su sobrino Luis Alberto Montelobos heredaría la fortuna de la familia Montelobos y Padierna; pero a mí sí me cumplía el condenado, no te imaginas, sentí todito, su barba canosa en mi cuello, sus labios carnosos y hasta el diente de oro y el parche los sentí, ¡verdad de Dios!, es más cuando desperté todavía me sentía, ya sabes, acalorada, pero bueno ya sabes, mí Felipe lo notó y hasta dos mañaneros nos echamos. ¡Chin!, hablando de, mí Felipe ya no tarda en llegar y yo no he hecho nada del quehacer; Carola me quedó mal y no llega desde el lunes. Se me hace que se ha de haber ido a su pueblo, en fin ¿tu no conoces a alguna muchacha que quiera trabajar? Pero eso sí que sea bien hecha, pinche Carola nomás deja todo escondido o de plano nomás no hace nada, pero nomás llega mí Felipe y hasta de cenar le hace, ¡pinches gatas! Bueno amiga, te dejo, al rato te hablo para seguirte contando…

--Ándale, cuéntame no seas mala y quiero los detalles, fíjate que Rodrigo ha andado muy estresado en la oficina y nomás no hemos podido hacer el am…

--Sí sí, te cuento, pero ya ni me insistas que te cuente ahorita, porque de plano no puedo, ya es tardísimo. Por supuesto que te diré los detalles MMMMMM, claro. Por cierto, no se te olvide que el sábado es el cumple de Annie y quiere que tus hijos vengan a partir el pastel. Los espero, ciao amiga, cuídate y al ratito te marco o mejor me marcas.

--Okey Anita, Bye

—Adios Amiga. “Pinche Angie, como habla la cabrona. Ahora me tengo que apurar porque no tarda en llegar el huevón este”.

Ana prepara una sopa rammen y deja en el fregadero unas chuletas ahumadas a descongelar. Se sienta nuevamente frente al televisor de la sala para ver el resumen de “Lujuria de pecados”. La sopa rammen se consume sobre la estufa hasta quemarse.

miércoles, 23 de julio de 2008

Novelas

"Una misma se complica la vida, si fuera por mi, me habría quedado soltera; mírame ahora debajo de un patán, ¿por qué fui tan pendeja? Debí haberme rebelado como Cinthya. Ni modo, acepté y ahora me chingo. Ojalá este cabrón acabe rápido como sie... ¡Ah, ya está!
Pobre idiota, bufando como toro, más bien como buey. Bueno ahorita batió récord, duró más tiempo que los comerciales y ya no me dejó escuchar con sus pujidos lo que le dijo la malvada de Adela Sofía al buenote de Juan Francisco, ni modo"
--¿te gustó mi cielo? uff, me ¡ahora sí quedaste agusto!
"Me choca que además de hacerlo mal se crea que me deja satisfecha ¡pobre pendejo! Va mi sonrisa y suspiro de satisfacción, rápido, para que este idiota se duerma y me deje ver el final del capítulo".
--Como siempre mi tigre, me dejaste como siempre.
"Este cabrón secándose el sudor, como si hubiese hecho la gran obra, cabrona sonrisa en su cara, ¡lo odio!, finalmente ya se volteó, ¡no puede ser, ya está roncando el angelito!"

Suspira aliviada, se incorpora tanteando sobre el buró y toma dos kleenex, se seca y atenta sigue los diálogos de "Lujuria de pecados". Ana deja de pensar.


domingo, 13 de julio de 2008

En la copiadora IV

Eclipse. Todo sucedió muy rápido. Sol se abalanzó sobre Luna pasando prácticamente sobre mi cuerpo, sentí el empellón, subí la cremallera al mismo tiempo en que chocaba con un costado de la copiadora.
Luna sobre Sol, Sol sobre Luna y yo pensando que se estaban golpeando por mi.
Tu Luna, te dejaste hacer, aún con los senos enormes al aire, Sol te tomó del cabello, acercó tu rostro al suyo y te besó, su mano no trataba de golpearte, te acariciaba de manera salvaje. El resplandor verdoso de la copiadora, mi cara de estúpido y sus gemidos.
Salí asustado, los compañeros de la oficina muertos de risa me tomaban fotos con sus celulares. Los papeles regados en el piso, cerré el cuarto de copiado de un portazo, rojo como estaba, salí como un cometa cruzando la oficina.
Jorge, con lágrimas en los ojos a causa de la risa me gritó --¡Te lo dije, cuidado con Luna y el cuarto de la fotocopiadora!

lunes, 7 de julio de 2008

En la copiadora III

Estrella. Es mi jefa, me mandó a sacar copias y me indicó en dónde está la copiadora.
Al irme acercando con ese alterón de papeles por copiar, percibí tu perfume Luna, un vuelco en el estómago y en dos pasos estaba ante la puerta del cuarto de copiado.
Noté la mirada herida de Sol atravesarme completamente. Entré al cuarto y cerré la puerta. Estaba en penumbras, solo el brillo verdoso que emana de la fotocopiadora.
Estás parada delante de mi, te miro inclinada sobre la copiadora mientras la luz verde ilumina tu rostro y asciende y desciende sobre tus senos desnudos.
No te sorprende el verme, al contrario, sigues sacando copias de tus senos con los pezones recargados sobre el cristal de la máquina, no son tal y como los imaginé, son grandes, pero algo falta, algo que no encuentro.
Te levantas Luna delante de mi, me pides sin palabras que me acerque, tu mano toma mi hombro y tus senos cálidos reposan sobre mi camisa. Sudo, trato de pasar saliva y tu mano palpa debajo de mi cinturón, te arrodillas frente a mi, con una sonrisa maniática en la boca que ya no me parece tan carnosa. Tiemblo.
Sol abre la puerta del cuarto de copiado.

domingo, 6 de julio de 2008

En la copiadora II

Sol. Ella no es precisamente eso, pero es Sol de Soledad no de Sol. Es la primera mujer que platica conmigo en la oficina, ya casi van dos semanas y no podia atreverme a hablarte. Sol te mira con cierta envidia, me pude dar cuenta además por sus comentarios, los cuales simplemente me hacían prestar más atención en ti, Luna.
Sol está amargada, de todo se queja, nada le parece, hoy me invitó un café fuera de la oficina y rozó en varias ocasiones mis piernas; mientras la escuchaba quejarse de lo mal que le ha ido en la vida, con los hombres e incluso me confesó que también le fue mal en una relación con una mujer.
Mientras ella seguía mostrándome su poco escote y sus dientes chuecos, no dejé de pensar en ti. En tus senos hermosamente contenidos en ese brassiere de satén. Bueno, así los imagino. Sol me tomó de la rodilla, me dijo que le gustaba y me dio un beso empapado de saliva. Me quedé sorprendido. Me invitó a su casa.
Me dió el mejor sexo oral que pueda recordar, pero su aroma, su humor no me agradó, huele a podrido, su cuerpo huele así. Por más esfuerzos que hizo, oral y manualmente no pude, no reaccioné.
Me despedí con un beso desganado, con sabor a derrota, ella seguramente se quedó quejándose de mi y de mi impotencia. Yo salgo a la noche y lo primero que veo es la luna que me hace recordarte. En ese momento mi miembro recuperó su vida, te recordó, tus senos, tu color de piel, tu olor que dejas al caminar por el pasillo en donde está mi cubículo. Reaccionó y a punto estuvo de reventar.

miércoles, 2 de julio de 2008

En la copiadora I

Luna. Siempre me gustó ese nombre, me hace soñar, imaginar; desde que era un muchacho me subía a la azotea del edificio y sobre una jaula de tendedero me quedaba las horas mirándola; llena, menguante, nueva (pues buscaba el hueco sin estrellas en el cielo) y creciente y luego llena de nuevo; hasta que los gritos de Pacha me regresaban a la realidad y me regañaba por andarme enfriando. Hoy te conocí, en Luna verdadera, trabajas conmigo en la misma oficina, claro que todavía no me conoces. Llevo una semana y fuiste quien primero atrajo mi atención, principalmente tus hermosos ojos. Naaaa, la verdad me llamaron más la atención tus senos, enormes, morenos, maravillosos.
De inmediato le pregunté a todo mundo sobre ti, bueno, la verdad nomás a Jorge a quien también conocí el primer día. Me dijo que eras Luna y me recomendó que tuviera cuidado contigo, sobre todo si te encontraba a solas en el cuarto de la copiadora.


miércoles, 11 de junio de 2008

Lugares comunes III "Ojos"

Los ojos que dan mares, que regalan sortilegios.
Los ojos que arrebatan ríos y arrasan bosques.
Los ojos en los que me pierdo, no son ya los míos.
Son estos espejos que no devuelven tu entera imagen.
Que me llenan de tonos grises, negros, cafés y verdes, azules o violetas.
En los que en laberinto me pierdo, sin intentar encontrar entrada ni salida.
Los ojos que son tuyos, no míos, me queda claro.
Los ojos que son ciegos y que arranco de las cuencas ante el inminente incesto.
Los ojos que convierten en piedra a tu de por sí duro corazón.

domingo, 1 de junio de 2008

Miedos VI

Por fin conoceré al Maestro G.G.M. Yo, como parte del comité organizador del Primer Encuentro Literario Hispanófono de las Américas se me ha encomendado la tarea de acompañarlo al estrado. Me han dicho que su equipo de seguridad es muy voluble y que debo tener cuidado con ellos.
Compré su último libro, aprovecharé la oportunidad para pedirle un autógrafo y si es posible tomarme una foto junto con él.
Llegó puntual, dos guardaespaldas lo escoltan muy cerca, le comento que yo lo llevaré a la mesa de honor situada en el estrado. Le pido que me autografíe su último libro, el guardaespaldas de la derecha un mulato gigantesco me hace cara, pero el Maestro toma el libro y me pide una pluma, se la doy con mucho gusto, no quepo en mi de la alegría; garabatea algunas palabras mientras caminamos, me devuelve el libro y se guarda mi pluma en la bolsa interior del saco, me mira con cara de circunstancia, cierro el libro y puedo afirmar que su mirada se torna más triste. Le indico la puerta por la cual tiene que entrar; el guarura moreno me empuja y mete su mano en el chaleco, el otro no le quita los ojos de encima al Maestro.
Quince minutos más tarde concluye su discurso el cual fue simplemente maravilloso, aunque su voz se quebró en algunas partes no sentí que fuese tan emotivo; su guardia de seguridad lo saca prácticamente cargando, me quedo parado sin saber que hacer mientras los veo alejarse, salir por la puerta de atrás y subirlo a un carro negro.
Miro su libro y recuerdo que de tanta emoción no me había atrevido a leer lo que me dedicó. Abro el libro y leo con letra apretadita y muy florida "Me tienen secuestrado, ayúdame" miro incrédulo una y otra vez las letras.
Jamás se volvió a saber del Maestro G.G.M., jamás le mostré a nadie esa última dedicatoria.

domingo, 18 de mayo de 2008

Miedos V

Acabo de colgar con el amor de mi vida, aunque no lo sabe. Me atreví a hacer la invitación para salir, después de tanto tiempo de conocernos y convivir y buscar la manera que se fije en mi y que no me rechace.
Sé que debo encontrar el vestido perfecto para la ocasión. Algo que muestre, pero que no ofrezca; con adornos sobrios y una bolsa ad hoc con la ocasión, zapatillas altas, sé que le enloquecen los tacones, poco maquillaje y el perfume que me regaló cuando cumplí 18, cuando aún me daba clases.
Hoy es el día, la semana transcurrió muy lenta, temí que algo malo sucediera, me saliera un barro en la punta de la nariz o que me fuera a buscar el tarado de mi ex, ya decidí qué hacer de mi vida, aunque todavía no sepa un carajo del cómo.
Me enfrentaré y saldré victoriosa, después de todo no pierdo nada y puedo obtenerlo todo. Desde aquí percibo su perfume, ya vi su bella silueta, su cabello cayendo rizado y negro sobre sus hombros. Parece mentira, nuestros vestidos se parecen. Creo que estoy a punto de vomitar mi corazón.
-- Hola Miss Helen, soy yo Nubia, su ex alumna, hablé con usted la semana pasada, así es, para platicarle del anuario del Colegio ¿se acuerda de mi?

miércoles, 14 de mayo de 2008

Lugares comunes II "El pasado, presente y futuro"

Lo que fue, lo que añoramos por no recordar del todo bien.
Los alientos son más dulces, el deseo es más fuerte, el calor de los cuerpos o la gracia de los juegos eran mejores.
Los chistes más animados, los lugares más grandes, las ciudades más misteriosas.
El buscar soluciones no importaba, tenías todas las respuestas, todos los sueños bien colocados y preparados para el futuro.
Pero hoy el presente es tu futuro de entonces, mañana añorarás este día, este sentimiento, a tus afectos y amores, las caricias que pides y brindas, el picante en la comida, la cerveza y los desvelos, los cigarros, los amores fugaces, extrañarás lo que no hiciste en este presente que mañana se convertirá en pasado.

sábado, 10 de mayo de 2008

Lugares comunes I "Un beso"

La respiración se detiene, los ojos se cierran y la lengua cobra vida propia enmarcada por los labios que buscan hacerse y mezclarse con los del otro.
Sabores y aromas distintos, calidez y humedad compartida en ese primordial rasgo de intimidad.
Otras veces los ojos permanecen abiertos anhelantes del contacto imaginado, los dientes chocan y muerden, las manos recorren el cuerpo al mismo tiempo que la lengua explora.
El beso siempre es lo inesperado, no importando los labios o los ojos o la saliva involucrada. Un beso se da desde ese instante en que se detienen los latidos del corazón.
La mayoría de los besos se roba, se conquista. De lo contrario es insípido, vacío.
Beso y me beso, practiqué en sueños y con paletas, con cintillas de cigarros y ramitas de cereza. Sé que el alma se captura en un beso, y su prisión es tan efímera como la duración del mismo.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Miedos IV

Ya casi es hora y tu estómago comienza a doler, casi llega de trabajar.
No te duele porque sea violento, al contrario, sólo tiene atenciones para ti, te adora porque eres lo mejor que pudo haber pasado en su vida. Eres bella, inteligente, guapa, de buena familia y él un cabrón feo, panzón, pero te sacó "de blanco", y te asegurará un futuro con muchas comodidades y un apellido que suena muy bien cuando pones tu nombre seguido por el "de Sutano".
Miras la enorme foto de la boda que cuelga en el pasillo que da a la sala. Estás radiente lo eclipsas, "la Bella y ... su marido" de él, cualquiera diría "pinche Naco", mientras que de ti y lo sabes, te han dicho que pareces salida de una revista, que te veías hermosa. Nada mal para tu enorme Ego.
Ya casi llega y el dolor de estómago sube a la cabeza, simplemente no soportas que te toque, que se acerque, pero tienes que cumplir con tus deberes conyugales.
No soportas su cuerpo fofo sudando a mares sobre ti, sus manos húmedas velludas, pegajosas y frías sobre tu cuerpo. Lo haces bañarse hasta dos veces y le ordenas que se talle sus "plieguecitos". Además el asco que te producen sus besos y la maldita relación que no dura más de tres minutos. A pesar de que cierras los ojos y recuerdas a todos tus novios, la insatisfacción
aumenta el dolor de cabeza.
Llegó, lo recibes con una sonrisa hipócrita, sintiendo que la cabeza te estalla.

domingo, 20 de abril de 2008

Miedos III

Ya no tengo sueño y ni así deseo dejar la cama, ¿a qué me levanto?, ¿para qué?
Llevo más de un mes así, no recuerdo la última vez que me bañé y mucho menos cuándo me miré al espejo. Siento como se endurecen las lagañas, el sabor amargo en mi boca, las ganas de quedarme así para siempre.
Alguien arroja mis cobijas al suelo, abre la ventana permitiendo circular aire fresco y luz, me coloca debajo de la regadera así, con mi pijama encostrada y abre la llave del agua, comienzo a temblar, el agua es fría; se desprenden las lagañas de mi rostro, el agua se entibia y el vapor va llenando el baño. A ese Alguien no le gusta verme así, me arranca las ropas empapadas y me coloca shampoo, me enjabona y una vez anjuagado el cabello me arroja una toalla limpia (pensé que ya no había de esas en mi departamento), me mira y le agradezco mientras cepillo mis dientes y esa amargura desaparece; al final de cuentas es ella por la única que vale la pena vivir. Le sonrío agradecida, esperando no volver a decepcionar a mi reflejo en el espejo.

miércoles, 16 de abril de 2008

Miedos II

Atanacio creció en el campo, en su choza de piso de tierra apisonada, los bichos y culebras andan de un lado para el otro; poco a poco los hijos dejaron la ranchería para irse al otro lado. De eso hace más de treinta y ocho años.
Durante ese tiempo la ciudad se fue acercando a la ranchería hasta tragársela completa. Atanacio siguió con su chocita de piso de tierra apisonada, pero el mayor de sus hijos le mandó a hacer una casita de mampostería y material en el mismo terreno, el otro de sus hijos mandó a los del gobierno para cercar el predio y llevarle luz; otro le compró muebles nuevos, pero Atanacio jamás dejó su petate. Un día como cualquier otro, el último hijo llegó con un aparato, Atanacio nomás vió que el muchacho entraba con una caja; el hijo menor lo puso en la recámara de su papá, lo conectó y lo encendió para darle una sorpresa a su viejo, pero no le dijo nada.
Cuando la visita se fué, Atanacio entró a su recámara y escuchó que alguien hablaba, pero sabía que estaba solo, eran muchas personas dentro de su recámara, y algunas gritaban otras cantaban, a cada rato hacían música pero no veía a nadie. Temeroso, decidió cerrar la puerta, pero seguía oyendo el relajo.
Esa noche y las siguientes, Atanacio durmió muerto de miedo en la sala, extrañándo su petate.

lunes, 14 de abril de 2008

Miedos I

Josuá, el claustrofóbico salió de su última consulta con su Psicólogo, estuvo a punto de dirigirse a las escaleras pero oprimió el botón. El ascensor abrió sus puertas; Josuá tragó saliva, inhaló profundamente y entró. El temor comenzó a descender junto con él.

domingo, 13 de abril de 2008

El vecino

Ya lo vi, ahí esta sentado frente a la ventana, ha de esperar a que me desvista y me ponga el camisón para verme; pinche viejo depravado, como sabe que soy sola. Ojala no me haya visto, desde hace horas lo ando cachando para ver en que momento me fisgonea.
Vi como llegó en su coche, como subió a su recámara, encendió la luz, puso una de sus películas pornográficas y como comenzó a hacerse de cosas, y yo con la angustia de que en cualquier momento ese depravado me espíe. Bajó sin calzones a la cocina, porque lo vi regresar a su recámara con un vaso de leche, seguía viendo sus cochinadas, y yo asustada porque en cualquier momento se levanta y comienza a mirar por la ventana.
¡Qué bárbaro! ya se le paró de nuevo y ahí anda, duro y dale, ya ni la hace, dos al hilo, y la película no es ni nueva, es la que tenía desde el miércoles pasado, la de las güeras desabridas y ese negrote, de seguro en cualquier descuido se asoma.
Aquí tengo su recibo de teléfono que encontré en la puerta de su departamento, pero le tengo que decir sus verdades; ya está sonando el teléfono y contesta con su cosota en la mano, no reconoce mi voz y le digo que es un pinche viejo marrano, pregunta que quién es; cuelgo. Se rasca la cabeza y una nalga, se vuelve a sentar cerca de la ventana, y sigue con su cosa en la mano.
Estoy asustada, ahora sí me va a comenzar a espiar; se levanta, viene hacia la ventana y corre las cortinas, apaga la luz.
Pinche viejo pervertido, tendré cuidado, de seguro mañana me espía de nuevo.

lunes, 31 de marzo de 2008

El Trovador Final

Andrea se prepara, tal vez hoy renuncie y se consagre en cuerpo y alma a la organización de su boda con Antonio, nada la haría más feliz. De camino al trabajo, piensa en que en ese mugroso minibus no piensa subir nunca jamás una vez casada con su "Precioso mosho", como ella le dice y que a él no le causa tanta gracia; Andrea piensa que a veces él casi siempre tiene así el carácter, recuerda la última vez que salieron y el chavo del valét parking "le hizo" un rayón al carro, Andrea sabía que ese rayón ya lo llevaba el auto, pero no dijo nada, Antonio le dió dos manazos al valet y llegó el gerente del lugar quien le ofreció pagar los daños, Antonio resoplando acepto y cuando se subió al carro con $300.00 Pesos en la bolsa, muy orondo volteó a verla -Así hay que tratar con estos pinches hambreados. Ella asintió y no dijo nada más, ella piensa que es por los negocios, las presiones, la boda, que Antonio se violenta tanto; No, por la boda no puede ser, ella lo sabe, ella lo ha organizado prácticamente todo.
Felipe sube al microbus, de hecho subió a los últimos veintitrés de esa línea desde las siete de la mañana con la esperanza de encontrarla, al fin cerca de las nueve la distingue, primero su aroma y despues la ve a ella, Felipe tiembla, se aclara la garganta y comienza a tocar, "La Caderona" le responde sumisa, mientras se va recorriendo para estar cerca de la mujer que lo ha inspirado, que sepa la chica que esta canción se la compuso a ella.
Andrea distraida comienza a escuchar una melodía, le es extrañamente familiar, como si la hubiera escuchado en otro lugar, en otro tiempo; voltea a su izquierda y mira al trovador que le da "asquito" tenía mucho tiempo sin verlo, la música es bonita, pero nada del otro mundo, el trovador se va acercando, ella se hace a un lado para dejarlo pasar, siente como está cantando ese naco en su oído, la incomoda. Andrea grita -¡AYY, Este pinche naco me manoseó! La gente voltea al instante, "La Caderona" calló, Felipe también, mudo con los ojos desorbitados por la sorpresa, la voz de ella era horrible, tipluda, aguda como unas uñas sobre una pizarra, Felipe comenzó a sudar frío, el chofer se detuvo con los gritos de la muchacha.
Dos chavos agarraron a Felipe y lo bajan de la unidad, Andrea baja con ellos, un policía que comía una torta de tamal es avisado, se acerca lleno de moronas de bolillo y tamal sobre los bigotes, la muchacha histérica, con su voz horrenda, hecha un mar de llanto inculpa al músico; Felipe continúa mudo, la mujer le pide al policía remitir al trovador; los pasajeros indignados gritan desde adentro que el muchacho es inocente, qué cómo la iba a andar tortiando si andaba pegado a la lira; que la chamaca mentía, que se les hacía tarde para su chamba y que mejor se dieran un beso y se subieran pa'rriba.
En ese lapso "La Caderona" se perdió; Andrea miró de nuevo su anillo de compromiso ¿qué haría Antonio?, de seguro le acomodaba una madriza a ese pinche naco; finalmente decide subirse al microbus, sin una sola lágrima en los ojos; el resto de los pasajeros la miran con recelo.
Felipe con un nudo en la garganta y hasta agradecido se queda un momento con el policía a quien de tanto subir y bajar de micros ya conocía; el muchacho busca con la mirada a "La Caderona" pero ha desaparecido, llora de tristeza, de luto.
El policía le dice -Ni modos mano, pinches viejas, nomás andan buscando mantafiada y uno se las da y se ponen como locas a gritar, siento lo de tu lira. Oyes, pero ya se me atoró el tamal, dispárame un atolito ¿no?
Felipe la mira por última vez alejarse en el micro, él se queda sollozando en silencio, con el corazón destrozado, lleno de pérdidas, mudo.

martes, 25 de marzo de 2008

El Trovador IV

Felipe la ve alejarse en el micro, no sabe cuándo tendrá la oportunidad de tenerla tan cerca, tan a poca distancia, a tan pocos centímetros que su perfume tan dulce cubrió sin problemas el hedor del micro, ahora ya tenía su rostro y su aroma; faltaba escuchar su voz y buscar su mirada. Sin embargo, con esos sencillos datos Felipe se puso a componer una canción por primera vez en su vida, mientras escribía con faltas de ortografía en un cuaderno "galgo" que cuando aún cursaba la secundaria el maestro de música les había encargado y que solamente tenía en las primeras páginas la extraña escala musical. Felipe raya, escribe, le pone un nombre inventado a su fuente de inspiración, Sofía, Silvana, Camila, Andrea, Verónica; Todos los borra y no sabe cuál dejarle, después de seis horas casi al amanecer la canción sin nombre esta concluída.

lunes, 10 de marzo de 2008

El Trovador III

Andrea no deja de mirar su anular, se emociona y vuelve a recordar, una leve conmoción en el micro la hace voltear momentaneamente, ve que un músico de esos que le dan tanto "asquito" se baja antes de tocar siquiera. Se alegra, no hubiera querido que su alegría fuera arruinada por los berridos de un musicucho.

Suspira sonoramente, regresa a su mente esa maravillosa noche y justifica el mal carácter de Antonio durante la cena, después de todo el mesero en verdad era un estúpido, por llevarles la sopa fría, por más explicaciones que el imbécil gato ese, les diera sobre el gazpacho. Le encantaba cuando Antonio se ponía así, le daba un poco de miedo, es cierto, pero también la emocionaba el pensar de lo que él sería capaz de hacer por ella, defenderla, protegerla como león, en su mente regresaban los gritos y se divertía de recordar la cara del mesero, tartamudeando que el gaz el gaz, el gazpacho se sir, se sirve, así así se, se señor. la sonrisa maliciosa ilumina aún más su rostro angelical.

Felipe, trata de coincidir con la muchacha los siguientes días, hoy martes al fin lo consigue, la mira y trata de tocarla con la yema callosa de sus dedos, se reprime la admira y vuelve a bajar del micro. Se golpéa la frente, se dice que es un cobarde.

miércoles, 5 de marzo de 2008

FRANQUEZA

Los adultos dicen que la curiosidad de un niño no tiene límites. Siempre una nueva pregunta que te lleva a otras tres. Ser niño no es algo tan sencillo como lo decimos los adultos. Quizás se deba a que ya olvidamos cómo serlo. Ante un ambiente familiar Standard (papá, mamá, abuelos y hermanos) uno como niño tiene demasiadas cosas por cuestionarse y ese precisamente era mi caso:
-¿Por qué mi abuelo se quita los dientes para dormir?-
-¿Por qué mi abuela huele igual que el closet?
-¿Dónde está el pene de mi hermanita?
Aún agradezco no haber perdido nunca mi capacidad de asombro, pero es justo reconocer que con toda franqueza que me ha metido en muchos líos.
Siendo niño, pasó algo que me generó mucho más preguntas de las acostumbradas. Preguntas que en verdad dudo si algún día conoceré las respuestas:
Mamá y papá doblaban la ropa que salía de la secadora y mamá con asombro observaba que la secadora era terrible para sus medias ya que las agrandaba y aguadaba de forma incomprensible.
Qué curioso, éste es el tercer par de pantimedias que la secadora estropea. Lo más raro es que sólo daña las caladas. Y que se encojan es entendible, pero que se agranden-…
En ocasiones encontrar una respuesta genera más dudas. Esa costumbre atrabancada de abrir las puertas a empujones me despejó una duda y me activó otras preguntas:
-¿Por qué estás disfrazado de mi mamá?-
-Este… es que estaba investigando por qué se deforman las medias de tu mamá.-
-Y por qué te maquillaste para probarte las medias?-
-No es maquillaje, es que me comí una paleta de cereza.-
-¿Y quién te pegó en los ojos para que los tuvieras morados de arribita?
-¿Ya hiciste tu tarea?-
Y en otras ocasiones, una pregunta puede acabar con las conversaciones.
Los siguientes días, mis preguntas eran totalmente dirigidas a mamá:
¿Por qué estás llorando?-
-Es que mami descubrió que papi tiene un problemita-
-¿El problema de papi es que no cabe en tus medias?-
De a partir de ahí, papá dejó de llegar a la casa a dormir. Mamá se volvió un poco más temperamental. Las visitas de papá eran esporádicas, nos llevaba al parque o a algún lugar fuera de casa. Mamá apenas y lo volteaba a ver.
Después de unos cuantos meses, papá y mamá decidieron hablar conmigo y mi hermanita.
Papá dijo que él vivía en casa del tío Roberto. Aquél que no conocíamos hasta que un día empezó a acompañar a papá a llevarnos al parque.
Mamá se empeñaba en decirle:
-No los confundas, no es su tío. Diles la verdad.-
Papá molesto y acorralado contestó:
-La verdad es que quiero ser feliz, la verdad es que nunca tuve el valor para serlo y la verdad es que ahora me quiero dar esa oportunidad.-
A lo que inevitablemente pregunte:
-¿Y la verdad, verdad… es que eres joto?
A lo largo de la infancia, mis inevitables preguntas siempre me metieron en problemas pero en esta ocasión acabaron con la tensión de meses y meses de ocultar secretos. Las risas de mis padres no se hicieron esperar y les ayudaron a hacer más llevadero este momento. La franqueza característica de los niños en ocasiones puede enseñarle a los adultos que la vida no merece verse con tantas complicaciones.
Por: Hugo Castillo Rivera (a) Hugon.

miércoles, 13 de febrero de 2008

El Trovador II

...Una perfecta desconocida. En cuanto subió a tocar a su "Caderona" en el micro que va de Metro Auditorio a Metro Hidalgo, no pudo resistirse a ese par de ojos color de corteza tierna, Felipe simplemente no pudo tocar, y como hechizo, una cuerda de "la Caderona" reventó celosa. Ella, la desconocida ni siquiera se percató que él estaba ahí.
Felipe bajó apenado y más porque la cuerda rota le dió un latigazo a un viejito que dormitaba tranquilo dejándole la calva marcada por la insolente cuerda. En cuanto bajó de la unidad, la vió alejarse, se imaginó que de un momento a otro ella giraría su rostro hacia donde él estaba y le regalaría una sonrisa; dieron las doce del día y ella se perdió sobre el Paseo de la Reforma, por supuesto jamás volteó.
Andrea está más que emocionada, no puede creer que Antonio finalmente después de todo un año y medio de noviazgo le haya propuesto matrimonio "Que cursi suena esto, pero en verdad me quiero casar". Andrea mira sin cesar el hermoso solitario que desde el domingo adorna su anular izquierdo, siente que el brillo la deslumbra.
Recuerda emocionada y con los ojitos húmedos esa noche de domingo, cuando Antonio la llevó a cenar a ese restaurante español que esta en la calle de Bolivar, le dijo que le tenía una sorpresa.
Ella pensó que era debido a que ese día cumplían dieciocho meses de un maravilloso noviazgo...

martes, 12 de febrero de 2008

El Trovador I

Felipe Samperio, mejor conocido por sus cuates como el Luis Felipe Trovar, trata de mantener una actitud positiva aunque melancoalcóholica ante la vida, de las cuerdas de su guitarra conocida como "La Caderona" han surgido decenas de serenatas, y muchas más cagüamas de las que un sólo hombre en su sano juicio pueda tomar, por eso lo estiman sus camaradas, el Trovar es bien compartido y de lo que saca de cantar en los camiones lo comparte con la bandera.
Pero Felipe está pasando por una crísis, esta enamorado, eso no es nada raro en un muchacho sano y carismático, lo extraño es que está enamorado de...

jueves, 7 de febrero de 2008

Relámpagos amatorios VIII

Me llamas tirano, Calígula, pervertido, hijo de puta, enfermo, sádico, parafílico, me insultas me muestras tu desagrado hacia mi de mil y una formas. Pataleas, me rasguñas, tratas de romper mis defensas con tus lágrimas y el rimel que corre en negros surcos sobre tu rostro.
Me llamas vil, malévolo, sarcástico, sicalíptico, culero, poco hombre, me diriges una andanada de malas palabras y vuelves a lanzarme golpes con la mano abierta y cerrada.
Me pides que te golpee, que azote mi palma sobre tus nalgas, que eso te enciende, que mientras hacemos el amor quieres que yo responda tus insultos y me defienda, te diga lo que deseas escuchar, te diga las palabras más hirientes y lascivas que haya escuchado y las dirija hacia ti, deseas saber si el dolor me gusta tanto como a ti.
No logro responderte, me desconcentras y mi erección envuelta en látex poco a poco desaparece y ahora sí, ¡te encabronas de verdad!

domingo, 27 de enero de 2008

La Margarita Indolente III (final)

Simplemente al sentir su aliento sobre mi, la respiración se aceleró, comencé a sudar y a implorar que me poseyera, que dejara esa tortura. Él sonreía, no dejó de hacerlo durante todo el tiempo. Escuché un zumbido familiar, y me estremecí; del sonido siguieron unas suaves caricias sobre mi monte de venus, mis labios se separaban silenciosos y mi lengua cruzaba lentamente sobre mi boca, el bálsamo tántrico permitia que ese calor aumentara, que la visión de mi cuerpo vulnerable ante mi amante y ante el espejo me arrebatara el aliento.
Sus dedos comenzaron a explorar, aquella lengua subía y bajaba por el empeine de mi pie derecho, comencé a lanzar mordidas y un grito escapó de mi garganta al sentir como finalmente deslizaba el dildo dentro de mí.
seguía sonriendo, y sus dedos jugaban con mi clítoris hinchado, que brillaba por la cristalina transparencia.
Traté de moverme inutilmente, la primera explosión de la noche se desbordó por mi sexo, derramando mi almibar por entre las piernas, comenzó a lamer mis muslos externa e internamente, continuó por mis rodillas y mis antebrazos, me dijo -¿me quiere o no me quiere? Conteniendo aún el gusto aéreo del orgasmo le contesté -¿me preguntas a mí? ¿o es que ya comenzaste a deshojarme?
-Ambas cosas mi Ama, ambas cosas.

miércoles, 23 de enero de 2008

Consejo

Ayer, mi querida Elena, seguí tu consejo. Me dejé llevar por las Musas, les permití seducirme, jugar con mi mente y mi corazón, las escuché cuidadosamente, cada una de ellas murmuró tu nombre a mi oído.
Me fueron inspirando hasta alcanzar la modulación perfecta de un suspiro, me llevaron de la mano para escribir y al momento de escribir recordarte y al momento de recordarte, añorar tu rostro y nuevamente tu cálida voz.
¿Sabes lo aterrado que estoy? Y dieron las dos de la mañana y seguía, sigo pensándote, ensoñándome con tu sonrisa, tus manos mágicas y sanadoras, tu consejo de dejarme llevar por las Musas.
¿En serio somos turbulencias?
Escucho a Billy Harper tocar el sax en una bella interpretación de "Blue Moon", y me asomo a la ventana, y ahí está, la luna que desde hace mucho tiempo dejó de ser mía y que ahora contempla esta nueva historia de amor, me devuelve un brillo no azul, si no plateado y quiero aullar, ahora de contento y agradecer a la vida el regalo tan maravilloso que me ha dado, y en ese regalo estás tu.
Tres semanas son pocas, ni modo, y sin embargo, siento conocerte de toda la vida.

martes, 15 de enero de 2008

La Margarita Indolente II

Sé que estoy en buenas manos, pues él es muy cuidadoso y tierno, pasó la cuerda de algodón por las argollas, y por los barrotes de latón, me sentía un poco incómoda y vulnerable, traté de moverme, pero me fué imposible, tal vez él se dió cuenta de la angustia que mis ojos reflejaban y sonrió de una manera maligna y me besó con mayor fuerza, comencé a sudar frío, pero me fui tranquilizando al mirar hacia mi derecha, él había colocado el espejo de pié a un lado de la cama y podía ver perfectamente tanto mi posición, como la de él, era como ver una pelicula en tamaño real, eso me tranquilizó y respiré aliviada mientras sus manos seguían recorriendo mis muslos y deteniéndose en mi piel.
Suspiré, él me preguntó si sabía cómo se llamaba este juego, con su voz grave y tierna; lo miré desconcertada y respondió entre sonrisas --lo que estamos a punto de jugar se llama "La Margarita Indolente"--, me reí como histérica y en realidad ya lo estaba, traté de guardar la compostura mientras él sacaba una serie de juguetes de nuestro estuche de viaje, el calor me volvió a invadir, no me podía mover un solo centímetro, miraba atenta hacia el espejo, con ganas de averiguar todo lo que me haría.
Colocó sobre mi sexo unas gotas de un bálsamo tántrico, el cual me hacía temblar de excitación pues era una sensación cálida deliciosa; acercó su lengua experta a unos cuantos milímetros de mi, anticipé que comenzaría a lamer el bálsamo de un momento a otro, pero leyendo mis pensamientos se apartó sonriendo. --Mi querida, existen más formas de deshojar una margarita.

lunes, 14 de enero de 2008

La Margarita Indolente I

Cuando él me lo propuso, me pareció un poco loca la idea, de hecho pensé que como siempre sólo bromeaba; sin embargo al caer la noche y después de una deliciosa cena bañada en vino tinto de la Rioja, me lo volvió a proponer.
El hecho es que aún cuando no quisiera cumplir sus caprichos, no me atrevía a decirle que no, y a pesar de eso o tal vez por eso, tenía unas inmensas ganas de probar algo nuevo; ya había visto y leído algo de bondage, pero nunca me atreví a experimentarlo, salvo un ligero amarre a la cabecera de latón que adorna con su brillo y su lujo la habitación de paredes blancas y luz ténue en donde él y yo disfrutamos largas y deliciosas horas. Esta vez pasaríamos al siguiente nivel.
--Es lo que te traje de mi viaje a Massachusetts, un regalo para mi bruja consentida desde la mismísima Salem.
Sacó de una hermosa caja de madera con forro de terciopelo púrpura, unos brazaletes de cuero negro, con estoperoles cromados e inscripciones y dibujos de machos cabríos en aquelarre con voluptuosas y semidesnudas brujas; me emocioné al verlos, su sonrisa se ensanchó aún más al descubrir el enorme espejo de pié que adquirió en El Cairo o en India y que costó más trasladarlo sin que se rompiera que el espejo en sí.
Me pidió que me pusiera cómoda, y que me colocara los brazaletes, me fui detrás del biombo lacado y me quité el vestido y los tacones, dejando solamente el corsé que sin querer hacía juego con los brazaletes, reparé que eran cuatro y me coloqué dos de ellos en cada brazo, los cuales se cerraban al colocar dos argollas metálicas una junto a la otra, me volví a calzar los tacones y salí con ademanes teatrales de detrás del biombo, él ya me esperaba recostado sobre la cama y jugaba con una larga cuerda de algodón. Su expresión al verme con los cuatro brazaletes puestos en los brazos fue de divertida sorpresa, me pidió que me acostara a su lado mientras me quitaba los brazaletes más anchos de mis antebrazos para colocarlos sobre mis tobillos, mientras me acariciaba suave y diligentemente, las piernas y mi escote, me besó --Mi deliciosa y perversa bruja-- dijo mientras pasaba la larga cuerda de algodón a través de las argollas levantándo mis rodillas a la altura de mi estómago y mis muñecas casi tocando mis tobillos, dejando expuesto mi húmedo y rasurado sexo...

miércoles, 2 de enero de 2008

El Cigarro

Fumas, el fuego ilumina mi rostro, me desintegra en ceniza, consumiéndome en la punta de tu cigarro, abraso tu boca, me convierto en humo. Te llené y ahora me rechazas en una exhalación.